Aparte de la sangre de sus enemigos, ¿de qué otro líquido crees que disfrutaban los guerreros vikingos? Si has pensado en el agua, debes estar bromeando. Aunque les gustaba el agua de manantial, también se hidrataban con el alcohol.
Y cuando levantaban los cuernos de oro o plata de la cerveza artesanal en las reuniones, se producía una explosión de júbilo. Además, creían que después de su muerte, en el Valhalla, pasarían sus días luchando y sus noches bebiendo y festejando. Pero la verdadera pregunta es qué tipo de alcohol bebían los vikingos. Respondemos a esa pregunta.
Elaborado con agua, miel, levadura, fruta y plantas medicinales o aromáticas, el hidromiel es una de las primeras bebidas alcohólicas que bebió el hombre. La palabra proviene del griego antiguo húdôr (agua) y méli (miel). Debido a la mezcla de la miel con el agua, era una bebida fermentada, con una graduación alcohólica que oscila entre el 8% y el 10%, por lo que podía ser ligera, semi seca, pesada, vinosa, dulce, embriagadora, etc.
Sin embargo, el hidromiel se utilizaba sobre todo en ocasiones especiales. Y como la cantidad de miel necesaria para hacer una cantidad que se consuma cada día en el ocio no es fácil de recolectar, era principalmente una bebida de honor, una bebida para personas importantes de la sociedad.
También hay que señalar que el pueblo vikingo creía que el hidromiel estaba vinculado a Odín. Según la historia, el dios Odín robó el hidromiel espumoso de la poesía, fuente de inspiración. No se privaron de ella, dada la fuerte influencia que la bebida ejercía sobre su creatividad.
Valientes incluso ante la muerte, los guerreros vikingos no sólo adoraban a los dioses. También se tomaban la cerveza muy en serio. Para ellos, la cerveza era el símbolo de la guerra, la victoria y la inmortalidad. Por ello, se bebía libremente durante los banquetes.
Algunas antiguas tradiciones paganas sostenían que la cerveza tenía la capacidad de liberar el espíritu de los guerreros vikingos y los conectaba con sus dioses tutelares. Por eso se bebía cerveza sobre todo los jueves, día dedicado a Thor, el más poderoso de los dioses guerreros y el más alto del panteón vikingo.
Los jueves se vertía una ofrenda de cerveza al pie de un roble como ofrenda a Thor, a los espíritus de los antepasados y a los espíritus del mundo natural.
Elaboradas con cebada u otros granos cocidos al fuego y luego hervidos, hierbas aromáticas, levadura capaz de hacer que la cerveza tenga casi 9 o 10% de alcohol, las cervezas eran consumidas en abundancia por los guerreros escandinavos.
Los nórdicos tenían una gran variedad de estas bebidas inmortales. Mientras que algunas se reservaban para fiestas especiales como Yule, la fiesta del solsticio que inspiró la Navidad, en pleno verano, otras se elaboraban para ser consumidas durante acontecimientos especiales como nacimientos, funerales, etc.
Como el hidromiel era una bebida de honor y no estaba muy extendida, la cerveza seguía siendo el alcohol más abundante que consumían los vikingos para celebrar las victorias, las fiestas tradicionales, sus deidades tutelares, etc.