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Vali es una de las deidades Aesir de la mitología nórdica de la que se tiene relativamente poca información. De hecho, hay menciones a él dispersas en la antigua literatura nórdica. Hijo menor del dios de los dioses Odín y de la giganta Rindr, Vali vengó la muerte de Balder matando a su asesino, otra deidad relativamente desconocida, Höd.
Hijo de Odín y de la diosa Rindr, Vali nació del deseo de su padre de dar a luz a un niño para vengar la muerte de su amado hijo Balder.
Las Eddas dicen muy poco sobre cómo Odín sedujo a Rindr para que diera a luz a Vali. Sin embargo, es en la obra de Saxo Grammaticus donde encontramos una explicación (en sus escritos, Vali se llama Bous).
Repelido varias veces por Rindr, Odín se disfraza de sanador. Cuando Rindr enferma, Odín, disfrazado de mujer, finge llevarle un remedio milagroso, argumentando que le provocaría una fuerte reacción. Para prepararla para la cura, el padre de Rindr ata a su hija a una cama, dando a Odín la oportunidad de violarla.
Vali es descrito como desaliñado, sucio, pero "audaz en la batalla y un tirador muy afortunado", según los escritos de Snorri Sturlusson, poeta e historiador islandés. Crece a un ritmo extraordinario desde su nacimiento y alcanza la edad adulta en una sola noche.
Las características de Vali, que no se peina ni se lava el pelo hasta que ha vengado la muerte de Balder, forman parte de los rituales del antiguo pueblo germánico, los cattes. De hecho, les crecía el pelo hasta que llegaban a la pubertad y mataban a un enemigo. Este acto marcó su integración en su familia.
La misma característica de abstinencia ritual se encuentra en Vidar, uno de los hijos de Odín y hermanastro de Vali. No habló una palabra hasta que vengó la muerte de su padre durante el Ragnarök. Así, la asociación entre Vali y Vidar se encuentra con frecuencia en los textos mitológicos nórdicos de las Eddas.
Excelente arquero y valiente, Vali alcanza su tamaño adulto en una sola noche. El mito de Vali y su papel como vengador de la muerte de su hermanastro Balder forma parte del Baldrs draumar ("Los sueños de Baldr") de la Edda Poética.
Cuando Balder, el amado hijo de Odín, comienza a tener sueños aterradores, Odín va en busca de una sibila, una profetisa.
Ella le dice que Balder será asesinado y que su muerte será vengada por Vali, el otro hijo no nacido de Odín. También le dice que la madre de Vali sería Rindr, que el hijo nacido de su unión mataría a Höd con sus propias manos sin lavar y su pelo sin peinar.
Odín envía entonces a Hermod, el mensajero de los dioses, al mago para que averigüe más. Hermod toma el caballo de Odín, Sleipnir, y la lanza rúnica y se marcha.
El viaje es largo y está lleno de peligros y Hermod llega a la tierra desolada donde vive el mago.
El mago, que no es muy amigable, toma la forma de un terrible gigante y recibe a Hermod con una gran cuerda. Hermod, con un palo mágico, lo tira al suelo y lo ata con su propia cuerda. El mago promete ayudar a Hermod si puede liberarse de sus ataduras.
Hermod libera las ataduras y el mago pronuncia un hechizo mágico que hace aparecer la sangre de Balder en el cielo rojo. De esta sangre emana una hermosa mujer que lleva un niño recién nacido en brazos. El niño salta inmediatamente al suelo y lanza una flecha a la oscuridad, haciendo desaparecer la imagen.
El mago explica que la mujer es Rindr, hija del rey de los rutenos. Se convertiría en la madre de Vali, que a su vez mataría a Höd con su arco y flecha. Hermod informa de esta noticia a Odín, que pone en marcha su plan para procrear a Vali. Utilizando las runas mágicas, consigue incluso que ella acepte casarse con él.
Nueve meses después, con las manos sin lavar y el pelo sin peinar, Vali cruza el Bifröst, el puente del arco iris que lleva al reino de Asgard. Para sorpresa de todos, se ha convertido en un joven fuerte.
Es entonces cuando Odín se da cuenta de que su hijo es aquel del que había hablado el mago, el que vengaría la muerte de Balder. Vali saca una flecha de su carcaj y mata a Höd, que muere al instante. La muerte de Balder es vengada.
Vali se convirtió en uno de los dioses guerreros más jóvenes, un dios de la luz que acabó sobreviviendo al Ragnarök.
También conocido como el "Crepúsculo de los Poderes", el Ragnarök marca el fin del reino de los Aesir, el colapso del mundo y el nacimiento de un nuevo mundo. Los vikingos creían en el fin del mundo de los dioses, las diosas y los hombres. El Ragnarök es, por tanto, la batalla final entre los Aesir y los Gigantes. Una batalla que tuvo lugar en la llanura llamada Vigrid.
El Ragnarök, en la mitología escandinava, corresponde a una serie de acontecimientos apocalípticos que marcan el fin del mundo.
Durante estos episodios, gigantes de escarcha y fuego luchan contra los dioses, destruyendo el planeta y sumergiéndolo bajo el agua. Según la leyenda, el mundo resurgirá, los dioses supervivientes volverán y dos humanos supervivientes lo repoblarán.
La leyenda dice que un nuevo mundo surgirá de las profundidades del mar, dando lugar a una nueva raza. Los dos primeros mortales son humanos: una mujer llamada Lif (vida) y un hombre cuyo nombre es Lifthrasir (ardiente de vida; vida tenaz).
Entre los dioses que reaparecen en este mundo están Vali y Vidar y los hijos de Thor y Hoenir que sobrevivieron a la batalla y que se habían refugiado en Idavoll, en el centro de la ciudad de Asgard preservada de la destrucción durante el Ragnarök. Los dioses Balder y Höd volverán a la vida y comenzará una nueva era.
Vali simboliza la venganza. El hecho de que haya crecido hasta convertirse en adulto un día después de la muerte de Balder también puede considerarse un símbolo no sólo de la venganza, sino de la "venganza rápida".
Sin embargo, lo más simbólico de la cultura y los puntos de vista nórdicos es el hecho de que Vidar y Vali son dos de los únicos cuatro dioses que sobrevivieron al Ragnarok. Los cuatro eran los jóvenes hijos de los dioses implicados en el Ragnarok, pero ellos mismos no tuvieron la culpa de que se produjera la batalla final en primer lugar. Todo lo que la joven generación pudo hacer fue vengarse de los malhechores y alejarse del mundo mientras éste se deshacía.
Aunque su historia es sin duda fascinante, Vali está lejos de ser popular en la cultura y la literatura modernas. De hecho, no podemos pensar en una sola mención de Vali en los libros, videojuegos, películas u otros medios modernos. Esperemos que algún autor corrija esto pronto.
